¿Qué pasa cuando el Ayuntamiento pisa la calle?
El Ayuntamiento de Jaén ha visitado el barrio de La Merced con un propósito claro: comprobar sobre el terreno qué se ha cumplido y qué queda por hacer de las peticiones vecinales. ¿Pero estamos ante un modelo de gestión que se consolidará en todos los barrios, o es una acción puntual que se desvanecerá con el tiempo?
La ronda de inspección ha reunido a representantes municipales —entre ellos la concejala de Participación Ciudadana, María del Carmen Angulo, y el concejal de Mantenimiento Urbano, Javier Padorno—, acompañados del subinspector de barrios de la Policía Local y el presidente de la asociación vecinal, Manuel Moya.
La visita, según los responsables municipales, forma parte de una planificación más amplia con la que se pretende fomentar una gestión basada en la “cercanía y la respuesta directa”. Pero más allá de los gestos, el verdadero termómetro es el cumplimiento.
Qué se ha hecho y qué sigue esperando
Durante el recorrido, los representantes comprobaron actuaciones ya finalizadas:
✔ Renovación de señalización.
✔ Mantenimiento urbano básico.
✔ Mejoras en las zonas de aparcamiento.
“Muchas de las peticiones vecinales ya se han atendido”, afirmó la concejala Angulo, quien insistió en que esta forma de trabajar mejora la seguridad y la movilidad en los barrios. El concejal Padorno, por su parte, apuntó a que este contacto directo permite detectar nuevas necesidades y ajustar futuras intervenciones.
Pero no todo está resuelto.
🔴 El presidente vecinal, Manuel Moya, advirtió que aún hay cuestiones pendientes, especialmente en limpieza y Medio Ambiente, agravadas durante el verano.
🔴 Señaló también la necesidad de consolidar este modelo participativo: “Nunca antes se había contado con nosotros para revisar in situ las actuaciones, y eso es muy importante”.
¿Un nuevo modelo de ciudad… o un gesto aislado?
La pregunta que muchos vecinos pueden hacerse es:
¿Estas visitas serán una constante en todos los barrios, o solo un gesto para calmar ánimos en momentos puntuales?
La concejala Angulo defiende que sí existe una hoja de ruta más amplia, con más barrios en agenda. El objetivo, asegura, es fomentar una participación vecinal real y efectiva, donde las demandas no se pierdan en el papeleo.
Y sin duda, si algo ha quedado claro en esta visita es que cuando el Ayuntamiento baja al barrio, se detectan y resuelven problemas que de otra forma no aflorarían. Porque no es lo mismo ver un informe técnico que caminar por una calle con baches o una acera sin pintar.
Pero entonces…
👉 ¿Qué ocurre en los barrios donde no se hace esta “ruta institucional”?
👉 ¿Es necesario que haya una asociación vecinal fuerte para que se escuche la voz del barrio?
32 peticiones y una mejora visible… ¿pero será sostenible?
Manuel Moya entregó hace semanas una lista con 32 demandas concretas. Hoy, asegura, “se están cumpliendo perfectamente” muchas de ellas. Problemas de baches, señalización, vigilancia y atención al ciudadano han tenido respuesta rápida, y eso ha generado confianza en el proceso.
📌 La Policía Local ha reforzado presencia.
📌 Mantenimiento urbano ha actuado con diligencia.
📌 Participación Ciudadana ha canalizado las demandas con agilidad.
Pero hay un factor clave: la temporalidad. Los meses de verano castigan especialmente a los barrios por la acumulación de residuos, el descuido del arbolado y el aumento de actos incívicos. Por eso, el propio Moya lanza una advertencia: “Lo urgente ahora es limpiar y cuidar el entorno, y eso no debe quedarse en palabras”.
